Originalidad en la Magia

"Uno puede intentar ser original de muchas formas, y algunas de ellas muy prometedoras (en apariencia). Sin embargo, muchas veces estos diferentes enfoques, por muy prometedores que parezcan, son incorrectos y no llevan a ninguna parte. Conviene conocer qué caminos conducen siempre a la pura tontería y a un arte falso, y nunca a la originalidad.

(El modo en que uno pretende alcanzar la originalidad suele ser planteándose:)

-Voy a hacer este efecto con un objeto que nadie ha utilizado antes.

-Intentaré no parecerme a ningún mago de los que conozco.

-Voy a adoptar un estilo o un personaje totalmente nuevo y a diseñar mis efectos en torno a ello.

(...)

Obviamente, este tipo de restricciones no hacen más que limitar tus posibilidades. Pero aún hay otro problema mayor. Lo peor de todo es que factores externos a ti dictarán lo que tengas que hacer, en lugar de ser tú mismo quien dirija tu curso y progresos. (...) ¿Acaso no representa un sacrificio enorme e intolerable el hecho de permitir que algo externo controle el rumbo de tu desarrollo?. Y aquí llegamos al meollo del asunto: la originalidad debe nacer de uno mismo. Sólo tú puede ser el origen de la verdadera originalidad. Lo más importante es que sea tu imaginación y no otras personas o factores externos, la que decida qué dirección debes seguir.

(...)

Luchar por ser diferente es una guerra perdida de antemano, el camino seguro hacia el fracaso. Solamente siendo tú mismo llegarás a ser realmente original, realmente innnovador. Esforzarte por distinguirte de la magia y de los magos que ya conoces acabará por ser una losa que te impedirá llegar a ser aquello que puedes ser: ¡tú mismo!. La idea por la que debes guiarte no debe ser intentar ser diferente, si no ser tú mismo. Ser diferente es su inevitable consecuencia.

Tommy Wonder, "El origen de la originalidad", en "The Book of Wonder"

(Trad. Luis Alberto Iglesias para Editorial Páginas).