Es una pieza maestra de economía artística o minimalismo, es decir: con un tacho y 14 monedas logra conformar una obra de arte
Más allá de eso, no se debería dejar de observar el ritmo perfecto en que el efecto es ejecutado. Es tan atinada la conjunción entre charla y movimientos, que resulta casi como oír una melodía compuesta por la palabra del performer y el sonido de las monedas aparecidas. Tanto es así que, llegado un momento, hasta no hace falta entender cuáles son las palabras exactas que se dicen, sólo basta apreciar el perfecto ritmo y bien sabemos que el arte es proporción y ritmo.
Frase preferida: "From the Island of Malgoola" de Al Flosso
Siguiendo con el mismo artista, también señalaría que su frase o muletilla "From the island of Malagoola " (NR: algo así como “Directo de la Isla de Malgoola”). Dentro de su aparente comicidad, encierra un concepto básico o fundamental de lo que todo mago debería transmitir, es decir, un ser venido a ésta, nuestra realidad pedestre y cotidiana ,que viene a mostrarnos que hay otra realidad posible, una otra realidad donde lo irreal es posible como ocurre en "La Isla de Malagoola" de donde según Al Flosso vienen todas las maravillas que el ejecuta. Esto es el cometido de todo arte y cuantimás el de nuestro arte, la magia.
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