Faucet Ross, ese fantástico mago norteamericano, amigo íntimo de Dai Vernon, cuenta que le preguntó a Nelson Downs cuál era su efecto preferido. Downs tomó un pañuelo, lo llevó a su boca con el gesto típico de limpiarse y al quitarlo dijo: "éste".
-¿Qué cosa?- dijo Ross.
-¿No te has dado cuenta?
-¿De qué?
-Hice mi mejor truco. Cambié mi dentadura.
Según le confesó, Downs tenía dos dentaduras. Una que usaba cotidianamente y que le permitía lucir una sonrisa espléndida digna de una estrella como él y la otra que le servía para comer. Dado que constantemente almorzaba y cenaba acompañado con amigos, productores y otros magos, tuvo que idear una forma de hacer el cambio sin que nadie lo notase y sin tener que ir al baño para hacerlo en secreto. Así fue que apeló a sus talentos de manipulador y pensó algo que en un libro de magia seguramente se llamaría "Downs's denture switch".
Al día siguiente, o algunos días después que Downs le contara su secreto, fueron a almorzar con otras personas. Se sentaron, Downs (o Tommy como lo conocían sus amigos) tomó la servilleta y se la llevó a la boca por un instante. Faucett Ross miró distraídamente su plato y sonrió, como sonríe el que sabe algo que nadie más conoce.
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