"La claridad es la escencia de todos los manipuladores. Cualquier movimiento excesivo o falto de confianza te deja afuera de los otros dos aspectos más importantes (la belleza y el asombro). Pero aunque la claridad es vital, no es suficiente.
La belleza es el segundo objetivo de cualquier manipulador. Cada movimiento realizado en el escenario durante el show debe tratar de conseguir tu objetivo. El movimiento sólo puede alcanzar impacto emocional si es estéticamente lógico. Torturando a tus dedos, sólo conseguirás torturar a la audiencia.
El asombro es para mí la forma más simple de fluir, de integrar los dos items. Digo "asombro" (astonishment) y no "sorpresa"porque son dos cosas completamente diferentes. En mi acto utilizo dos tipos de movimientos diferentes. Algunos son clásicos y los otros efectos se basan en el elemento sorpresa que es la base del arte de la ilusión. El efecto sorpresa por sí solo es maravilloso. Hay otros efectos que pueden compararse con el malabarismo. Pueden no tener un gran efecto sorpresa pero la audiencia advierte el alto grado de habilidad. En ambos casos la idea es crear asombro ya sea mágico o por destreza extrema".
Norbert Ferré
(Revista MagicSeen, Vol.5 N.4)
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