Nada en Esta Mano

Nunca me sentí atraído por los foros de magia en internet. Es más, me irritaban, me enojaba el hecho de que "cualquier cacatúa se crea con la pinta de Carlos Gardel". Estoy seguro, incluso, que una de las motivaciones de hacer Profonde surgió de ese malestar, del deseo de contrarrestar lo efímero de lo virtual, con el papel imperecedero y junto con ello, el anhelo de combatir lo trivial con el esfuerzo y la reflexión. Sandeces. Arrebatos propios del enojado con tontas o, cuanto mucho, buenas intenciones.

He cambiado de opinión.

Hace un tiempo advertí, gran descubrimiento el mío, que el foro es apenas un soporte, una herramienta y que como tal no tiene autonomía, carece de vida y, mucho más, de culpa. En definitiva, aprendí, gran descubrimiento el mío, que la culpa no es del chancho, sino del que le da de comer.

El foro "Nada en esta Mano" ha demostrado ser, desde sus inicios, un espacio fundado por amor a la magia, de cariño humilde y sincero, de un delicioso sabor amateur de pura cepa. Amateur, de "amador", de gusto por la magia, de deseo de aprender y anhelo de hacer.

El foro Nada en esta Mano, y esto es muy importante, logró crear y ser una comunidad.

Esto se pudo ver una vez más en el evento del sábado pasado con los "Fat Brothers". Se vio algo de la mejor magia argentina e internacional, se vivió y respiró el placer, la buena onda, las ganas y todo lo que tiene que haber en un buen evento de magia. Y, lo más destacable, se lo vivió en comunidad.

Puedo apostar que una persona que jamás hubiera participado de un evento del foro, no podría haber señalado quiénes fueron las personas de carne y hueso que organizaron el evento. Apenas podría decir "lo organizó el foro" o, a lo sumo, "los chicos del foro", pero nada más. La razón es simple. Permanecieron invisibles. No se hicieron notar, no querían ser ellos el evento, querían que todos fueran el evento. Estaban en todas partes y en ninguna. Estaban donde los artistas pero a su lado, chequeando que estuviera todo bien, que no necesitasen nada y cuando estaban seguros, se iban. Para qué más. Tenían que seguir estando en todas partes y en ninguna. Y así es una comunidad: varias personas con un fin en común; todos, pero ninguno en particular. Todo, menos el ego.

Felicitaciones muchachos. Siéntanse orgullosos.

Un abrazo desde acá ...

Gracias por todo...