"Esta pieza mecánica era precedida de muchos juegos de escamoteo, que motivaban su introducción en escena.
Pedía prestado el pañuelo a una señora y le hacía una bola que ponía al lado de un huevo, de un limón y de una naranja puestos en fila sobre la mesa. Hacía pasar mágicamente todos estos objetos unos dentro de otros y, por último, cuando todos estaban reunidos en la naranja se servía de este fruto para componer un licor fantástico.
Para ello comprimía la naranja entre sus manos y la reducía de grosor, enseñándola de tiempo en tiempo bajo sus diferentes formas y concluía por hacerla un polvo que ponía en un frasco donde había espíritu de vino.
Después mostraba un naranjo desprovisto de flores y frutos. Vertía en un vasito un poco de licor que acababa de preparar y le prendía fuego, lo colocaba debajo del arbusto y tan pronto como la emanación alcanzaba al follaje se le veía cargarse de flores.
A un golpe de varitas, estas flores eran reemplazadas por frutos que distribuía a los espectadores. Una solo naranja era la que quedaba en el árbol; la ordenaba que se abriera en cuatro partes y se advertía en su interior el pañuelo que me había sido confiado. Dos mariposas moviendo las alas le tomaban por las puntas y le desenvolvían, elevándose por el aire.
Este juego es de mi invención".
(Descripción del propio Robert Houdin en sus "Confidencias de un prestidigitador" en lo que, creo, era el texto que aparecía en un librito souvenir que describía todos sus inventos).
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