Facundo Cabral

Por él, voy a intentar que la bronca no me consuma.

Me enteré que Cabral murió apenas me levanté y pensé "se fue a descansar, venía bastante agotado". Entré a los diarios para ver qué decía y ahí supe que había sido asesinado. ¿Cómo puede ser que un ser de luz como él haya muerto de una forma tan violenta?. Lo único que puedo imaginarme es que Dios permitió esto porque ahora, como mártir, su mensaje será imborrable. La violencia que él logró transmutar a lo largo de su vida, volvió para dejarlo grabado en piedra.

Este último mes, todas las noches al acostarme me llevaba la notebook y me ponía a escucharlo. Me dormía luego de verlo, me relajaba, me enseñaba, me daba más esperanza, reforzaba mi optimismo. Era, ahora que lo pienso, una forma de rezar antes de dormir. "Vida Sencilla" era con lo que terminaba siempre la oración (la había escuchado por primera vez en un recital que dio en La Plata).

Alguna vez, hace muchos meses, escribí un post porque por un malentendido creí que había muerto. Qué feo saber que ahora no estoy equivocado.

Su optimismo, su amor, su luz seguirá siempre con todos. No voy a decir que es el último predicador (verdadero) porque estoy seguro que aparecerán otros que desconozco.

De todas sus anécdotas (de las que yo a veces dudaba -confieso- por grandiosas pero que siempre se mostraban ciertas) ahora me viene una. Cabral contaba:

"Le pregunté a mi abuela: 'abuela, cómo te enteraste que había muerto Gardel, si en el pueblo no había radio?' "

-Porque sonaron todas las sirenas del puerto y supimos que algo malo había sucedido, entonces nos acercamos al muelle a ver qué había pasado. Ahí nos enteramos que había muerto don Carlos en Medellín'.

-¿Y qué sintieron abuela?

-Carajo! Ahora somos pobres de verdad".