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Hola y muchas gracias por permitirme ser parte de esta serie.
Al día siguiente que Roberto me invitó a escribir algunas palabras sobre aquello que me gustara (y sobre las razones por las que me gusta), encontré el tópico inmediatamente. las películas.
Para mí, el cine es mágico en sí mismo (parecido a lo que el maestro Tamariz dice acerca de los libros: „La expresión libros de magia“ es un poco redundante“). Gracias a la magia del cine, podemos adentrarnos en viajes alrededor del mundo, incluso los lugares más imposibles y extraterrestres y experimentar una gran variedad de emociones (muchas veces profundizado por el uso de la música) cuando en realidad estamos sentados en una habitación a oscuras viendo imágenes en una pantalla.
La película en cuestión, la película que ví aquella noche, fue la última de Woody Allen: „Midnight in Paris“, una historia maravillosamente mágica acerca de un guionista que pasa unos días en Paris con su novia y familia, una película que también habla del arte, la vida y el amor. Como en muchas de sus films anteriores, Woody Allen de nuevo logra hablar sobre esos temas de una manera altamente personal, entretenida y bellísima; y cuando uso la palabra „mágica“ es por una buena razón: siendo él mismo un mago, estando continuamente interesado en este arte, los elementos de la magia constituyen un parte importante de su trabajo (sólo recuerden al explorador saliéndose de la pantalla en „La Rosa Púrpura de El Cairo“, los personajes ficticios que de repente van apareciendo en la vida real en „Deconstructing Harry“, los fantasmas que bailan y cantan en „Todos dicen te amo“, la cabina mágica en „Scoop“ e incluso el poder de hipnósis que tan sorprendentemente embrujó a Allen y a Helen Hunt en „La Maldición del Escorpión de Jade“: en todas partes hay una historia con diferentes realidades (¿o deberíamos decir diferentes niveles de realidad?) de la misma manera que las hay en el arte de la Magia.
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| La Rosa Púrpura del Cairo- 'Tom!, regresa aquí!' |
Cuando estaba mirando „Midnight in Paris“ no pude dejar de analizarla con los ojos de mago. Procurando no incluir „spoilers“, simplemente diré que todo el argumento gira en torno a que el protagonista principal, de pronto se ve transportado al París de los años veinte (donde se encuentra con varios artístas de la época). Está bastante claro que este plot necesitaba incluir un momento bien definido de transición (el „gesto mágico“ de la película digamos). Asi es que cuando el protagonista camina por París se escuchan las campanadas de la medianoche („Medianoche en Paris“, recuerdan?) definiendo simple y bellísimamente el „momento mágico“,tal como corresponde a un cuento de hadas.
Aunque nosotros como magos no tenemos el lujo de editar, hacer tomas en primer plano, realizar elaborados cambios de escena y otras herramientas del cine, sí estamos en una posición privilegiada: les podemos hacer experimentar a los espectadores el sentimiento de lo imposible ya no desde una luz proyectada en una pantalla, sino de hecho, en la vida real, e incluso, muchas veces en sus propias manos. Eso es algo único, una oportunidad maravillosa que nos ayuda a recordarnos a nosotros mismos que nuestros movimientos y manipulaciones, nuestros gimmicks y sutilezas son para nuestro oficio lo mismo que los pinceles son para los pintores. Herramientas. Lo que de verdad importa, es el efecto: el „story line“ mágico, las imágenes que conjuramos en la mente de los espectadores.
De modo que para mi, siempre es bienvenido el „reminder“ de cómo se supone que debe sentirse la magia al encontrarme con esos momentos „mágicos“ fuera de nuestro propio oficio. Como este pequeño ejemplo demuestra, es muy importante buscar inspiracion en películas, libros, pinturas, y no únicamente en nuestro propio repertorio técnico. Dejemos a un lado el último catálogo de novedades.
Cada tanto tenemos que mirar a nuestro alrededor y prestar atención a otras artes. De esa maneras nosotros, junto con la audiencia, vamos a disfrutar nuestro propio arte: el arte de la magia.
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PD: Justo este mes, la revista MAGIC le dedicó la portada a Pit. Nuestras felicitaciones desde aqui!
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