22 de mayo de 2010

Los Clásicos de la Magia y la Naturaleza Muerta



Siempre me apasionaron los clásicos. Los efectos de magia clásicos digo. Mucho se ha reflexionado sobre ellos, sobre por qué perduran en el tiempo, por qué siguen cautivando públicos de contextos sociales y culturales tan diferentes, por qué los seguimos haciendo. Las razones en las que más me gustan pensar son: la nitidez y claridad del efecto, su sencillez conceptual, su belleza estética, su potencia mágica y, por supuesto, su componente simbólico y de significado.

Sin embargo, me gusta pensar en los clásicos por otras razones; sobretodo por una: por su condición de "Naturaleza Muerta".

Me explico.

Cómo sabemos la 'naturaleza muerta' o 'bodegón' es un 'género' pictórico (o mayoritariamente pictórico) que consiste en una representación de objetos inanimados (bol de frutas, jarrones, vasos, restos de comida, etc, etc, etc) en un espacio determinado.

El repaso histórico de los bodegones y sus características, usos y resignificaciones sociales que ha tenido a lo largo de la historia del arte, nos dejaría ver que las características mencionadas más arriba (nitidez, componente simbólico, etc) de los efectos clásicos también podrían aplicarse a ellos. Sin embargo, me interesa destacar otra característica de la Naturaleza Muerta, que, creo, comparte con los Clásicos: su condición de 'manifiesto de estilo'. Me refiero a que ese tema tan básico, en apariencia, y poco complejo, en apariencia, ha sido la manera en la que los diferentes estilos pictóricos han dejado su huella o, más que eso, su Manifiesto. Cada Escuela ha pintado su Naturaleza Muerta dejando definido su estilo y concepción del arte.

Así, vemos el mismo tema representado por los artistas del medioevo, del renacimiento, del impresionismo, del cubismo, del pop, etc. Vemos que nos muestran 'lo mismo' pero de otra forma; muestran lo mismo, sí, pero dicen otra cosa.


Naturaleza Muerta según Lichtenstein, Cezzane y Picasso

Los clásicos de la magia (pensemos en los de siempre -Aros Chinos, Cubiletes, etc- y en los más nuevos -Twisting de Aces, Homing Card, ...-) actúan, me parece, de la misma manera. Son el tema conocido y compartido por todos, donde el mago deja plasmado su visión de la magia, su estilo (tiene que tener definido uno, por supuesto). El 'clásico' es el tema en común, el punto de partida, donde el artista deja su concepción de la magia expresada. Por supuesto que su estilo también podría quedar definido en un efecto completamente original pero ahí se estaría perdiendo la comparación, que es fundamental en este planteo o definición de estilo.

¿Cuántos de nosotros nos preguntamos cómo haría nuestro mago preferido tal clásico? Nos gustaría ver cómo resuelve los problemas que tiene el efecto tradicionalmente, cómo lo lleva a su personalidad, a su contexto, a su forma de encarar la magia. Que Penn and Teller hagan Los Cubiletes con vasos transparentes dejando ver cómo se hace el truco no nos sorprende en absoluto porque sabemos de su estilo irreverente (por llamarlo de una forma naif). Nos sorprendería, en cambio, en cambio, si lo hicieran 'tradicionalmente', que es lo mismo decir que decir: igual que todos. Ellos cuentan que el efecto "The Red Ball" lo tenían listo hacía muchos meses pero no podían introducirlo en el show porque algo faltaba, era el "toque P&T". Lo encontraron cuando Penn, en el brainstorming dijo "tiene que ser algo nuestro, cómo si por ejemplo dijéramos: 'se hace con hilos'". Y así quedó. Al finalizar el efecto anterior, Penn dice: "Los dejo con el maravilloso misterio de la Bola Roja...que se hace con hilos".

No es mucho más lo que tengo para decirles. Sólo quería contarles esta 'metáfora' que se me ocurrió y hacerles saber que sigo pensando en el tema por muchas cosas interesantes. Mientras tanto, de las infinitas opciones, los dejo con un clásico, en dos estilos. "Asamblea de Ases" por Ricky Jay y David Copperfield. En una verán el gusto por la historia (utiliza la charla sugerida por Erdnase), por la prosa refinada, por el manejo exquisito, por la locuacidad irónica; en el otro, el golpe directo a lo emocional, el uso de recursos que refuercen todo al máximo (video nostálgico, música, pelo al viento, mirada perdida al horizonte) y efectividad.

Dos estilos, un mismo clásico.





8 comentarios:

  1. Excelente artículo, me gusto mucho la comparación del bodegon y los juegos clásicos, creo que voy a inaugurar una nueva sección en mi Bitacora llamada "A mi manera" e intentaré grabarme juegos clásicos llevados a mi estilo.

    ¡Gracias por compartir tus cosas!

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  2. ES MAS, LO QUE UDS HACEN DEBE ESTAR prohibido POR EDICTO POLICIAL Y/O ORDENANZA MUNICIPAL CORRESPONDIENTE

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  3. VEO , LEO Y NO COMPRENDO COMO PUDEN SER TAN DESONESTOS Y ENCIMA VANAGLORIARSE DE DICHA CONDICION. ME PRODUCE RECHAZO, ASCO Y UN POCO DE VERGUENZA AJENA SABER DE SEMEJANTES PAPARRUCHADAS SIN SENTIDO ETICO NI ESTETICO, MUCHO MENOS AUN...MORAL

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  4. Milagritos Lopez hubo y habra una sola, y por supuesto tenia un humor mucho mas fino e inteligente que el tuyo.

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  5. Una maravilla de artículo. Realmente provoca que uno quiera revisar los clásicos haciendo examen de conciencia.

    Ofrece dos cosas fundamentales, conocer y conocerse.

    Un placer leer lo que escribes.

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  6. Hola, querìa consultarte como se llama la obra de Picasso que subiste. La busco en google como sifon y la única enrada que aparece es la tuya... Lo quiero incluir en un trabajo y no puedo sin la referencia. Gracias
    Natalia

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  7. me gustaria que me expliques el bodegon de Zurbaran, ya que tengo entendido que esa obra no es solo un bodegon, que alli Zurbaran expone una metafora en ella...hay una especie de doble sentido en ese bodegon que hace que deje de ser un simple bodegon...podrias ayudarme???

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    1. Hola! Gracias por consultar al blog. Lamentablemente no puedo ayudarte en la pregunta. Lo siento! Suerte!

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